Me encantó el lugar, es muy bonita la construcción, antigua pero muy bien conservada y restaurada, nosotros pedimos unos chilaquiles con salsa poblana y unas gorditas poché, ambos recomendadisimos, me pareció un poco caro un jugo de naranja chico en más de $40 pero estaba muy rico y totalmente natural.
El único pero que le pongo a ese día fue el servicio ya que al llegar aprox 9:00 AM de un sábado solo tenían una mesera y no con muy buena actitud, no nos trató mal pero no fué el mejor servicio.
Buen plus que tiene estacionamiento estando en el centro y si se llena tienen convenio con un estacionamiento público a unos metros adelante.
Por supuesto que vuelvo.
Un excelente lugar para disfrutar de un desayuno muy estilo Sinaloa, tienen café de olla y un ambiente muy agradable además de contar con estacionamiento (eso no lo sabía antes) su personal es muy atento y agradable, totalmente recomendable
René Vidriales Trujillo
+5
Comida muy rica, excelente servicio y el lugar muy bonito. Apto para ir a desayunar con la familia o al chismecito con las amigas.
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